Colombia y Nicaragua
conocieron el lunes 19 de noviembre fecha inolvidable para los habitantes del
Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina el fallo que emitió la
Corte Internacional de La Haya (CIJ) sobre el litigio limítrofe marítimo entre
ambas naciones y que reiteró la soberanía de Colombia sobre los siete cayos,
pero que quitó aguas territoriales a nuestro país en el Caribe y se las dio a
Nicaragua.
Con el fallo, que es
inapelable, la CIJ redefinió la nueva frontera marítima en el Caribe, en la que
los cayos de Quitasueño y Serrana quedaron como enclaves, en mar de Nicaragua,
pero con 12 millas náuticas cada uno. Con ello, la actividad económica desarrollada
en esa zona de mar, como la pesca y posible exploración petrolífera, queda para
Nicaragua y no para nuestro país, como ocurría hasta ahora.
El presidente de la Corte,
el juez Peter Tomka, reveló que la Corte Internacional de La Haya concedió a
Nicaragua un área marítima que va más allá de las 12 millas de los cayos de
Serrana y Quitasueño al norte y otro espacio al sur de los de Alburquerque y
Este Sudeste.
Sin embargo, la CIJ
confirmó la propiedad de Colombia sobre los siete cayos en disputa: Serranilla,
Bajo Nuevo, Quitasueño, Serrana, Roncador, Sureste y Alburquerque, además de
las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. Sobre las islas, la CIJ
reiteró la soberanía del mar. Con ello, evitó traspasar al Este, más allá de la
isla Roncador, la frontera histórica que determinaba el meridiano 82.
Tras conocer la
determinación de la Corte, Julio Londoño Paredes, quien lideró el equipo de
juristas de Colombia, indicó que "la Corte Internacional de Justicia
ratificó la soberanía de Colombia sobre el archipiélago de San Andrés,
Providencia y Santa Catalina. Igualmente, ratificó el tratado de 1928 entre
Colombia y Nicaragua, que Nicaragua pretendía desconocer.
De la misma forma, ha
reconocido que la totalidad de los cayos de San Andrés y Providencia pertenecen
a Colombia, incluyendo el cayo de Quitasueño, sobre el cual (Nicaragua)
consideraba que tenía jurisdicción como parte de su plataforma continental.
De la misma manera, la
Corte Internacional de Justicia ha rechazado la posición de Nicaragua de
enclavara el archipiélago de San Andrés y trazar una línea de delimitación
marítima entre el archipiélago y Cartagena, como era su pretensión.
No obstante todo esto,
tenemos que estudiar cuidadosamente los detalles del fallo para trasladarlos al
Gobierno Nacional que tomará las decisiones que considere adecuadas después de
un análisis cuidadoso que se realice al respecto."